MONICIÓN INICIAL
Estamos dando los primeros pasos en este tiempo gozoso que es la Cincuentena Pascual.
Tiempo para experimentar en nuestra vida diaria el poder de la Resurrección del Señor y sus frutos.
Entre ellos el don del Espíritu, la paz y la reconciliación: regalos que han salido del corazón traspasado del Señor de la Misericordia.
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Hoy, además, es el día de la canonización –en la Ciudad de Roma– de su santidad Juan Pablo II, tan recordado y tan querido entre nosotros, y del papa Juan XXIII, el padre del Concilio Vaticano II.
Sintámonos en comunión con esta Magna Celebración y pidamos a los santos pastores que –desde la Casa del Padre– intercedan por nosotros y por toda la Iglesia.
ORACIÓN UNIVERSAL
A Cristo -que fue entregado por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación, y está presente en medio de nosotros- pidámosle que escuche la oración de su Iglesia.
A cada petición diremos: ¡Quédate con nosotros, Señor!
1. Por nuestra madre la Iglesia: para que siguiendo el ejemplo de sus santos pastores Juan XXIII y Juan Pablo II, viva con plenitud el gozo pascual y lo extienda a través de su testimonio y misericordia para con todos. OREMOS
2. Por nuestro País: para que seamos constructores de una paz auténtica, buscando el diálogo, la reconciliación y el bienestar de todos. OREMOS
3. Por quienes tienen dificultades para creer: para que encuentren en la Comunidad un testimonio que los atraiga e ilumine. OREMOS
4. Por los enfermos que se van acercando a la experiencia de la muerte: para que la fe en Jesús llene sus corazones de esperanza. OREMOS
5. Por cuantos sufren en el cuerpo o en el espíritu: para que encuentren en el Señor Resucitado el alivio y la fortaleza que necesitan y -en nosotros- el cariño y un amor solidario. OREMOS
6. Por quienes participan hoy en el Curso Emaús: para que el encuentro con Jesús-Palabra haga arder sus corazones y transforme sus vidas con la misericordia que sana las heridas y perdona los pecados. OREMOS
7. Por cuantos estamos aquí reunidos, celebrando la Pascua, y por nuestras familias: para que nos dejemos encontrar por el Señor Resucitado y transmitamos la alegría de la Vida Nueva a todos los que nos rodean. OREMOS
Señor Jesús, concédenos, en esta Pascua, la gracia de reconocerte en tu Palabra y en tu Eucaristía, para que caminemos por nuestra vida con amor y esperanza. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.